H.264 y H.265 son estándares de compresión de vídeo que proporcionan vídeo de alta calidad a tasas de bits más bajas.
El cumplimiento de estas normas es esencial para que los servicios de streaming de vídeo ofrezcan vídeo de alta calidad minimizando el consumo de datos, especialmente cuando se combinan con DRM para la protección contra la piratería. H.265 también se conoce como "HEVC".
Ejemplos reales
Servicios de streaming como Netflix, YouTube y Amazon Prime Video utilizan estas normas de compresión para optimizar el streaming y reducir el riesgo de piratería protegiendo los contenidos de vídeo durante la transmisión.